Horses se dispara a lo más alto de las listas de GOG e Itch.io. Pero, ¿qué hay realmente detrás del título que resultó demasiado extremo para Valve y Epic?
En realidad, iba a ser un lanzamiento normal y corriente para el estudio de desarrollo italiano Santa Ragione, que se ha labrado un nombre en el pasado con títulos artísticamente sofisticados como Saturnalia y MirrorMoon EP. Sin embargo, el lanzamiento del nuevo proyecto Horses se convirtió a finales de noviembre en un auténtico thriller.
El 25 de noviembre, el estudio hizo público que Horses había sido expulsado de Steam. Solo una semana después, Epic Games Store siguió su ejemplo y también retiró el título de su catálogo poco antes de la fecha de lanzamiento prevista, el 2 de diciembre.
La consecuencia de estas medidas era previsible: en GOG e itch.io, Horses se disparó inmediatamente a lo más alto de las listas de ventas. Pero, ¿por qué reaccionaron de forma tan drástica los grandes operadores de tiendas?
Las razones de Valve y Epic
Las declaraciones de los operadores de la plataforma indican que la decisión contra Horses no fue espontánea. En declaraciones a la revista estadounidense PC Gamer, Valve explicó que el título ya había sido revisado en 2023.
«Después de que nuestro equipo jugara la versión y revisara el contenido, le dimos al desarrollador nuestra opinión sobre por qué no podíamos publicar el juego en Steam, de acuerdo con nuestras normas y directrices de incorporación», se lee en la declaración. Aunque el desarrollador solicitó una nueva revisión, tras un intenso debate interno, Valve mantuvo su decisión de denegar la distribución.
Epic Games también se remite a sus directrices internas. Según un informe de IGN El operador de la tienda informó a los desarrolladores de que Horses infringía las normas sobre «contenido inapropiado» y «contenido ofensivo o abusivo». Sin embargo, Santa Ragione critica que no se les hayan indicado las escenas o contenidos específicos que han llevado a esta decisión.
¿Qué es realmente el juego Horses?
Si os preguntáis qué contenidos podrían llevar a tal exclusión, vale la pena echar un vistazo al inquietante escenario. Asumís el papel de un joven italiano que debe pasar el verano trabajando en una granja. Pronto queda claro que no se trata de una granja normal.
Los «caballos» del título no son animales, sino personas desnudas que parecen llevar máscaras de caballo fijas de forma permanente. Incluso el «perro» de la granja es una persona enmascarada. Tu tarea en el juego consiste en una mezcla de actividades monótonas, casi meditativas, y horror grotesco. Cortas leña, cosechas verduras y alimentas a los «animales».
Sin embargo, estas tareas cotidianas se ven interrumpidas por momentos profundamente inquietantes, como cuando tienes que ayudar al granjero a enterrar un cadáver o eres testigo de malos tratos.
El juego no escatima en advertencias: al inicio del juego se enumeran temas como la violencia física y psicológica, la esclavitud, la tortura, la violencia doméstica y los abusos sexuales.
Terror de autor en lugar de orgía gore
A pesar de los temas duros, los jugadores que ya han jugado al título informan de que Horses es en realidad menos explícito de lo que sugiere la ola de prohibiciones. El estilo gráfico es deliberadamente tosco, recuerda a las antiguas películas mudas o al cine de autor. Los detalles explícitos a menudo se distorsionan mediante el desenfoque o los gráficos simples al estilo PS1.
Si queréis jugar a Horses, no esperéis la diversión clásica de un videojuego: se trata de un experimento incómodo de unas tres horas de duración sobre el abuso de poder y la deshumanización. Que el juego haya salido a la venta sin mucho revuelo es lógico: un juego que deliberadamente no es divertido para transmitir un mensaje no es adecuado para clips virales en Twitch o largas discusiones en el patio del colegio.

