Diablo 4 contará con un filtro de botín, el cubo Horadrim y dos nuevas clases: el final de Mephisto en Lord of Hatred suena como un complemento realmente grande.
Diablo 4 tiene una nueva clase: el tan esperado regreso del paladín se convierte en un regalo por reserva anticipada en Lord of Hatred, la segunda expansión del juego de rol de acción de Blizzard. Quienes añadan ahora una de las tres ediciones de la expansión a su carrito de la compra virtual obtendrán acceso anticipado inmediato al guerrero de la luz.
Sin embargo, hay que admitir que el paladín es solo una parte de Diablo 4: Lord of Hatred. En su lanzamiento el 28 de abril de 2026 , la expansión celebrará el final de la saga de Mephisto en una nueva región y, al mismo tiempo, introducirá una segunda clase de personaje aún secreta.
¿Qué puede hacer el paladín en Diablo 4: Lord of Hatred?
En cuanto al juego, los desarrolladores han modernizado ligeramente al paladín, conocido en Diablo 2 y sustituido por el cruzado en Diablo 3, sin ignorar el factor nostalgia. El nuevo sistema de juramentos constituye el núcleo del juego. Os obliga a especializaros: ¿Quieres convertirte en una fortaleza inexpugnable con el escudo como Moloch (Juggernaut) o desatar tu ira ofensiva como Fanático?
Especialmente emocionante para los veteranos es la ruta del juez, que recupera habilidades clásicas como el martillo bendito y la furia celestial. Quienes busquen la fantasía definitiva de poder celestial, elegirán el juramento del discípulo: aquí os transformaréis temporalmente en una figura angelical y dominante que recuerda mucho a Tyrael.
Nuevas historias y novedades en la jugabilidad
El final de la primera expansión, Vessel of Hatred, fue uno de los más abiertos de la historia de la serie. El villano Mephisto ha regresado al mundo de los mortales en la piel de un famoso clérigo y debe ser derrotado de una vez por todas en el archipiélago de Skovos.
La tierra natal de las amazonas, que aparece por primera vez en un juego, ofrece un fuerte contraste con las zonas anteriores, con volcanes y ruinas sumergidas.
En cuanto a la mecánica, Blizzard ofrece la que quizá sea la mayor actualización desde el lanzamiento. El filtro de botín, solicitado por los jugadores desde 2023, por fin llega, algo que era necesario dada la avalancha de objetos. Y lo que es aún más importante para los inventores: el cubo Horadrim regresa y amplía enormemente las posibilidades de creación. Junto con el nuevo sistema de talismanes, que permite obtener bonificaciones por conjuntos, se pretende aumentar la variedad de configuraciones en el final del juego.
El final del juego se estructura mediante planes de guerra, con los que tú mismo determinas tu camino de progreso y los modificadores. Y quien necesite un descanso tras el estrés del nuevo desafío Eco del odio, ahora puede ir a pescar en Santuario, un contraste casi absurdo con el eterno matanza.
