El creador de DayZ, Dean Hall, se ha pronunciado con claridad en contra de los mecanismos de juego de azar en el mercado Steam de Counter-Strike. Cree que los jugadores permitimos que Valve se salga con la suya demasiado.
Dean Hall no es un hombre que se muerda la lengua. El creador del exitoso juego de supervivencia DayZ y actual director del estudio neozelandés Rocketwerkz es conocido en el sector por sus opiniones claras. En una entrevista con Eurogamer, el desarrollador abordó recientemente el tema de las cajas de botín y los juegos de azar, y criticó duramente al gigante del sector Valve.
La acusación de Hall: Mientras que editores como EA han sido criticados públicamente por sus cajas de botín (palabra clave: Battlefront 2), Valve se sale con la suya con sus sistemas en Counter-Strike. Considera que tanto la comunidad como la prensa especializada en videojuegos están aplicando una doble moral, ya que Valve suele ser percibida como «la buena», mientras que otras editoras son criticadas por sistemas similares, en algunos casos menos agresivos.
Mecánicas repugnantes
En la entrevista, Hall critica que Valve sea tratada con demasiada indulgencia por sus métodos de monetización. Literalmente, el neozelandés dijo: «Es algo por lo que, en mi opinión, Valve no recibe ni de lejos las críticas que se merece […]».
Sin embargo, Hall no se limita a una crítica amable. En la entrevista va más allá y deja clara su repulsa hacia este tipo de monetización: Francamente, me repugnan las mecánicas de juego en los videojuegos, no tienen absolutamente nada que hacer allí
.
Su argumento principal se refiere a la vinculación de los mecanismos de juego con el mercado de dinero real de Counter-Strike, lo que hace que la situación allí sea mucho más problemática en comparación con las compras puramente cosméticas (como en Fortnite).
Así funciona el juego de azar en Valve
Pero, ¿qué quiere decir Hall exactamente? Porque las skins en CS son solo de naturaleza cosmética y no aportan ninguna ventaja en el juego. El sistema de Counter-Strike se basa en cajas de armas que los jugadores reciben aleatoriamente en el juego. Sin embargo, para abrir estas cajas hay que comprar una llave con dinero real (aproximadamente 2,50 €).
El contenido de la caja es un skin de arma con diferentes grados de rareza. Sin embargo, el punto decisivo es que estos skins tienen un valor monetario real en el mercado de Steam y pueden comercializarse. Mientras que muchos skins solo valen unos céntimos, los cuchillos o guantes extremadamente raros cambian de propietario por miles de euros.
Es precisamente esta combinación de juego de azar (cajas con contenido aleatorio) y valor monetario canjeable (a través del mercado de Steam) lo que hace que el sistema sea un verdadero juego de azar para críticos como Hall y también para muchas autoridades reguladoras.
La indignación pública por las cajas de botín (posteriormente eliminadas) en Star Wars: Battlefront 2 provocó un cambio de mentalidad en el sector. En varios países, entre ellos Bélgica y los Países Bajos, las cajas de botín de pago, cuyo contenido no se conoce de antemano, pasaron a ser objeto de atención por parte de las autoridades reguladoras como juego ilegal.
A raíz de ello, muchos desarrolladores pasaron a utilizar pases de batalla o la venta directa de cosméticos. Valve, por su parte, ha podido mantener en gran medida su sistema a lo largo de los años, a menudo con el argumento de que se trata solo de cosméticos. Dean Hall, evidentemente, no opina lo mismo, y es probable que no sea el único.
