Entre la guerra de precios y la crisis de identidad
Aunque la próxima generación de consolas aún no se ha anunciado oficialmente, los rumores ya están en pleno apogeo. Mientras que Microsoft apostaría por un dispositivo de gama alta con las libertades de un PC, la PS6 de Sony tomaría un rumbo completamente diferente, al menos si creemos a un experto y a un exdirector de PlayStation.
Según un conocido filtrador del sector, que aparece bajo el nombre de KeplerL2, la PlayStation 6 podría costar la mitad que la Xbox de nueva generación de Microsoft. SUna estimación: entre 600 y 1200 dólares. Lo justifica con los enormes costes de hardware de la nueva Xbox, que se deben a componentes más sofisticados, más memoria y un sistema más abierto sin vinculación a la tienda.
De hecho, Microsoft parece estar planeando un cambio de rumbo. Según la presidenta de Xbox, Sarah Bond, la próxima consola ofrecerá una «experiencia de primera clase» y se orientará más hacia el PC. Según los rumores, la nueva Xbox podría incluso ser compatible con juegos de Steam, GOG o Epic Games Store.
Esto supondría una ruptura radical con el modelo clásico de consola y podría explicar el precio.
«Incluso yo apenas noto diferencias».
Mientras que Microsoft parece apostar por la tecnología pura y la apertura, Shuhei Yoshida, antiguo presidente de Sony Worldwide Studios, ve el futuro de otra manera muy distinta. En una entrevista en el podcast Friends per Second, advierte de que el mero aumento del rendimiento ya no es suficiente para entusiasmar a los jugadores.
«Los gráficos han alcanzado un nivel en el que incluso yo apenas puedo distinguir si el trazado de rayos está activado o no», afirma Yoshida. Por lo tanto, Sony debe idear algo nuevo, ya que «solo más potencia» solo atrae ahora a un público muy específico.
Yoshida tiene grandes esperanzas puestas en la nueva dirección formada por Hideaki Nishino y Hermen Hulst, a quienes describe como «más jóvenes y valientes». Tienen la oportunidad de redefinir PlayStation, no solo con más píxeles, sino con ideas frescas y conceptos atrevidos. «Quizás tengan algo bajo la manga que nos sorprenda a todos», continúa Yoshida.
El tamaño real del salto de la PS5 a la PS6 dependerá menos de los procesadores y las tarjetas gráficas, y más de si Sony se atreve a reinventar el juego.