El director de Larians Publishing no cree que la idea de Musk de desarrollar juegos de IA en un abrir y cerrar de ojos sea la solución que necesita la industria.
A principios de semana, Elon Musk anunció que su estudio xAI quiere lanzar un juego completamente generado por IA antes de que termine el año 2026. Actualmente, las herramientas de IA se utilizan principalmente como apoyo en el desarrollo. Sin embargo, la idea de crear videojuegos completamente con inteligencia artificial ha sido objeto de críticas.
Uno de los críticos es Micheal Douse, director de publicaciones de Larian, el estudio desarrollador de Baldur’s Gate 3. En un hilo de X, se posiciona claramente en contra de los planes de Musk.
Descargo de responsabilidad:
Elon Musk es considerado una de las personas más ricas del mundo, pero también una de las más controvertidas. Entre otras cosas, ha hecho declaraciones transfóbicas, ha sido acusado de antisemitismo por afirmar que el inversor judío George Soros «odia a la humanidad», lo que avivó la teoría conspirativa que circula en torno a Soros, y ha suscitado debates sobre su postura respecto a la «libertad de expresión».
Desde la adquisición de Twitter (ahora X) por parte de Musk, han aumentado las quejas sobre el tratamiento del discurso de odio, las noticias falsas y la influencia política en la plataforma. Recientemente, Musk también atacó personalmente en X a varios jefes de Estado europeos y se está involucrando activamente en la campaña electoral alemana. En la política estadounidense, se le considera asesor de Trump y se espera que ocupe el nuevo cargo de optimización de procesos bajo el mandato del nuevo presidente. Tras la toma de posesión de Trump en enero de 2025, Musk realizó un gesto en un acto público que muchos interpretaron como un saludo nazi.
Lo que realmente necesita esta industria no son más bucles de juego producidos matemáticamente y entrenados psicológicamente, sino más expresiones de mundos con los que la gente se involucra o quiere involucrarse. La IA tiene su lugar como herramienta, pero tenemos todas las herramientas del mundo y ellas… https://t.co/eL98XeLGW8
— Very AFK (@Cromwelp) 6 de octubre de 2025
Últimamente también ha intervenido repetidamente en la política alemana. Por ejemplo, mediante un artículo de opinión muy criticado en el periódico Welt a favor de la AfD o ofreciendo a la candidata a canciller de la AfD, Alice Weidel, una plataforma para su retransmisión en directo a través de X, en la que realizó varias declaraciones falsas.
(¿Una idea de 500 billones de dólares?)
Douse considera que dejar que la IA desarrolle juegos es una idea totalmente errónea. Cree que «la industria no necesita más bucles de juego generados matemáticamente y entrenados psicológicamente». En su lugar, son los mundos con los que la gente quiere interactuar.
Para Douse, la IA tiene sin duda un «lugar como herramienta» en el desarrollo, pero todas las herramientas del mundo «no compensan la increíble falta de liderazgo convincente».
«El liderazgo y la visión» son, para él, la solución al mayor problema de la industria, y no la inteligencia artificial. Douse también explica cuál es, en su opinión, este problema.
Una oportunidad perdida
Douse opina que, tras el creciente descenso de las ventas físicas de videojuegos, los editores y los estudios han perdido una oportunidad:
Cuando [las ventas minoristas] se desplomaron, lo razonable habría sido alegrarse de poder eliminar al intermediario y establecer una relación directa con el público, una especie de relación 1:1. Sin embargo, eso no sucedió. Se convirtió en una carrera de gallinas descabezadas por la cuenta de pérdidas y ganancias.
La IA no puede ser la solución para Douse: cree que solo tendrán éxito los juegos en los que las personas desarrollen algo para otras personas. «No necesitamos más formas de ganar dinero, sino sostenibilidad. Para ello, estas herramientas [de IA] podrían ser útiles. En ningún caso como sustituto de las personas», explica Douse.
Una cuestión de respeto
Para ilustrar su argumento, Douse utiliza la palabra «resonancia», en el sentido de una conexión intensa y positiva que las personas sienten cuando un juego y su mundo les conmueven emocionalmente.
Sin embargo, esta resonancia no existe sin el «respeto mutuo», para lo cual, a su vez, se necesita respeto por el arte o el oficio de crear videojuegos, según Douse. Pero precisamente este arte necesita el factor humano, explica el director de Larians Publishing, y concluye su hilo con la siguiente conclusión: «Convertir los juegos en contenidos digitales y sin emociones significa renunciar a cualquier resonancia… ¡pero eso es precisamente por lo que juega la gente!».
Musk aún no ha revelado planes concretos para su juego, pero la idea de dejar que la IA lo desarrolle por completo produce, según Douse, precisamente el producto que más perjudica al sector y también a los jugadores.