Se retira del salón
Durante más de una década, Xbox fue considerada una versátil central de entretenimiento. No solo ofrecía juegos, sino también películas y series para comprar, una solución todo en uno para el salón. Microsoft invirtió en este enfoque cuando las plataformas de streaming aún estaban dando sus primeros pasos. Sin embargo, mientras Netflix, Disney+ y compañía seguían desarrollándose, el interés de los usuarios de Xbox por la oferta cinematográfica propia disminuyó notablemente.
Quienes hayan echado un vistazo a la Xbox Store en las últimas semanas habrán notado una curiosa colección: entre los títulos recomendados aparecían cada vez más escenarios apocalípticos, como «The End of Days», «This Is the End» o «Avengers: Endgame». En retrospectiva, esta recopilación parece una silenciosa despedida de un servicio que está llegando a su fin.
Microsoft ha hecho oficial esta noticia: la venta de nuevos contenidos de películas y series a través de Xbox se suspende con efecto inmediato. Un breve comunicado en las preguntas frecuentes actuales de Xbox confirma el fin, de forma sobria y sin grandes alborotos.
Xbox deja de vender películas y series
Para muchos usuarios, la noticia fue una sorpresa, sobre todo porque Microsoft llevaba mucho tiempo trabajando para consolidar Xbox como plataforma multimedia universal. Sin embargo, los hábitos de los usuarios han cambiado. Los videojuegos vuelven a ser el centro de atención, mientras que el streaming ya hace tiempo que ha pasado a manos de proveedores especializados.
¿Qué significa esto para los contenidos ya adquiridos? Según Microsoft, todas las películas y series compradas hasta ahora seguirán estando disponibles y se podrán ver como de costumbre a través de la consola o el PC. La plataforma MoviesAnywhere también seguirá siendo compatible, pero solo en EE. UU.
Queda por ver si este paso es el primer indicio de nuevas reestructuraciones dentro del ecosistema Xbox. Lo que está claro es que Microsoft está haciendo limpieza y centrándose más en lo que ha hecho grande a la marca: los juegos. Una despedida silenciosa, pero significativa, del antiguo sueño de convertir la Xbox en un centro multimedia.